Si hay una cosa que buscan tus clientes hoy en día son experiencias en el ámbito que sea, y en la gastronomía estás tu para adelantarte a sus deseos.
Los clientes, cuando buscan un nuevo restaurante donde comer o cenar, lo primero que miran es el local. Y es que, ellos exigen estar en un espacio diferente, llamativo y donde vivir una experiencia desde que pisan el suelo de tu restaurante. Así que sí, el interiorismo es en lo primero que se fijan.
Después miran las críticas gastronómicas. Es importante conocer la opinión de las personas que han estado antes. Así como la primera criba de los clientes, la tienes que contratar, esta segunda depende 100% de tus habilidades.
Y aquí es donde entra el showcooking. A todos nos gusta ver cómo trabaja un profesional y estar cerca de la acción.
Es una experiencia diferente donde incluso puedes involucrar a los comensales. El cocinero no solo se debe limitar a cocinar, sino que también tiene que hablar con ellos. Ya sea bien explicando el plato que está elaborando, que técnicas utiliza… El caso es que ellos se sientan parte de lo que está ocurriendo.
Seguro que ya tienes en mente a la persona perfecta para este trabajo. Esa persona que no tiene miedo escénico, sino que se crece.
Lo segundo que tienes que tener en cuenta es el tipo de cocina que se va a realizar en el showcooking. Recuerda que los clientes que asistan a ese espacio pagarán por ver algo diferente, no solo pienses en que vean a un chef cocinando, esto tiene que ser un espectáculo en vivo.
Así que pregúntate, ¿qué puedes hacer que haga que se queden tan fascinados que te recomienden a sus conocidos?
Otro factor a tener en cuenta es que los productos que le lleguen al chef ya estén listos para cocinar y así no tiene que perder el tiempo en ese proceso e ir directamente a la elaboración.
Lo importante es que sea el tipo de showcooking que realicéis, debéis sentir que se representa vuestra filosofía.
Si esta información te ha resultado de utilidad, puedes solicitar mi guía de 5 cosas que tienes que saber antes de abrir un restaurante.